QUE ES UN ALMA REPARADORA

Reparar es consolar el Corazón de Cristo y compensarle por los ultrajes que recibe constantemente por el deseo infinito de su misericordia de salvar a las almas-
El Papa Pio XI en encíclica Miserentisimus Redemptor nos dice: "Es de justicia y de amor expiar las ofensas hechas a Dios y es deber de todos compensarle por dichas ofensas".
Desde el Huerto de los Olivos, el Señor vivió con tal intensidad la Reparación que suda sangre al ser traspasado completamente por nuestros pecados. Ahora el Corazón prolonga su reparación a perpetuidad en cada Eucaristía y en cada sagrario del mundo.
Reguemos la tierra de los corazones, resecados por el alejamiento de Dios, adorando, reparando y acercándonos a los Sacramentos, seamos velas encendidas, iluminemos con nuestra vida y formemos así una hoguera que por misericordia de Dios purifique nuestros pecados y del mundo entero. Tengamos como Jesús el anhelo y la auténtica sed por la salvación de las almas.
El pecado prolifera cada día más y contamina el corazón de los hombres, y lo llena cada día más de su inmundicia, ahogando nuestra alma y sumergiéndola en el pantano del mal, del cual, si nos tardamos es dificil salir y limpiarnos, acarreando como  consecuencia la contaminación del ambiente espiritual pues contaminamos también a los demás con nuestros pensamientos, costumbres y malas acciones.
Dios es el mismo ayer, hoy y siempre
El mayor engaño de Satanás, siendo el padre de la mentira, es hacernos creer que no existe y a la vez negar la existencia del cielo y del infierno.
Además:

  • Negar la presencia real de Jesús en la Santa Eucaristía
  • Desanimar al hombre para que acceda al Sacramento de la Confesión. que es Sacramento de Amor y afirmar que no es bíblico. Lo encontramos claramente en el Evangelio de San Juan 20,21-23
  • Traspasar a la humanidad la enemistad perpétua que Dios sentenció en el Protoevangelio, es decir hacer que los hombres no amen ni se refugien en el Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María.
  • Decir que podemos pecar y vivir como queramos pues Jesús ya pagó por nuestros pecados, y si bien es cierto que lo hizo, las consecuencias de nuestros pecados es algo que no podemos evitar y hemos de satisfacción a Dios por ellos, de allí la doctrina del Purgatorio.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL MENSAJE DE DIOS

LOS MANDAMIENTOS DEL ENFERMO

LEYENDAS DE CUSCATLAN