ultimos tiempos

Pedro residiò primero en Antioquìa, despuès 25 años en Roma donde sufriò el martirio con San Pablo en la persecusiòn de Neròn probablemente hacia el año 67 de nuestra era. Fuè sepultado en el Vaticano y durante la persecusiòn de Valeriano sus restos fueron llevados a las catacumbas en el año 258 y màs tarde en tiempo de Constantino sus restos regresaron de nuevo al Vaticano donde se levantò la gran basìlica de San Pedro. El primer Papa recibiò del mismo Jesucristo la suprema potestad pontificia: "...Y yo te digo que tu eres Pedro y sobre esta piedra edificarè mi Iglesia y las puertas del infierno no prevaleceràn contra ella. Y yo te darè las llaves del reino de los cielos y todo lo que desatares sobre la tierra quedarà desatado en el cielo". (Mt 16,17-19). Estas palabras estimado amigo y amiga se las dijo Jesucristo a Simòn Pedro hijo de Juàn y no se lo dijo a: Charles Taze Russell, fundador de los Testigos de Jehovà. Ni a Josè Smith, fundador de la Iglesia de los Santos de

  Es verdaderamente hermoso y piadoso el llenar las tumbas de nuestros seres difuntos con bellas flores el "Dìa de los Muertos". Pero  es aùn màs amargo y triste hacerlo cuando nosotros llevados por nuestros egoìsmos no supìnos llenar la vida de los que ahì reposan con un poco de nuestro cariño. Es muy triste recordar que no quisimos llenar su soledad -cuando aùn ellos vivìan- con unos breves pero importantes minutos de nuestra compañìa. Es penoso tambièn recordar que tuvimos el tiempo suficiente para llenar su frente con nuestros besos y ternuras. Por eso que no pudimos hacer, pidamos perdòn y hagàmos desde ahora el firme propòsito de no regatear nuestro cariño ni nuestro tiempo, ni nuestra ayuda a todos nuestros difuntos...sean familiares, amigos, conocidos o vecinos, pero antes que se nos mueran Mas que celebrar cada año el Dia de los Muertos, comprometamonos firme y decididamente a celebrar los 365 dìas de nuestros vivos. Requiescat in Pace