Familia Protestante se convierte al Catolicismo

En la última sesión del Congreso Eucarístico Católico celebrado en Lille, Francia en 1881. El P. Tuckwell habló de esta manera.

"En una ciudad de Inglaterra residía una familia educada según los ritos y fe protestante.

De los varios hijos, el más pequeño, cuando contaba séis años, aprendió de unos amigos católicos el Avemaría.

Una tarde la recitó candorosamente delante de su madre, la cual por supuesto que le reprendió y conminó a que nunca más pronunciara estas alabanzas a María, pues no era ella más que una mujer como todas las demás.

El niño consecuente con la reprimenda recibida no volvió a pensar ya en el Avemaría.

Transcurridos algunos días y mientras esperaba a sus padres para ir al templo, cogió una Biblia y empezó a hojearla, encontrándose con el relato de San Lucas en que se refiere la Anunciación.

El niño al aparecer su madre le muestra triunfante la salutación del ángel a María y dice:

--------------------Ves, madre, el Avemaría está en la Biblia ¿Porqué, pues, dices que no debe rezarse?

La madre, por única respuesta, le arrebató enojada el libro de sus manos y le dijo:

--------------------Cállate y no vuelvas a hablar más de esto.

No obstante, desde entonces el niño repetía gustoso en privado, las palabras leídas - Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres...Y meditando en esto se decía:

No es posible que María sea una mujer como las demás. Si así fuese no le habría dicho el ángel lo que le dijo. Y esto está escrito en la Biblia y según nos han enseñado, la Bibla contiene la palabra de Dios.

Pasados los años el niño se mantuvo fiel a su creencia y en una cierta ocasión una hermana de él,tenía a un hijo enfermo que no respondía a los tratamientos y este se moría; el muchacho le dijo a su hermana-----Ante situación desesperada en que estamos ¡hermana! olvida todo prejuicio doctrinario y recemos juntos el Avemaría, implorando a la Virgen Santísima interceda y obtenga de Dios la salud del niño. Y prométeme que si esto te concede el Cielo, examinarás serenamente la religión que yo practico y si te convences de su verdad, me acompañarás en la misma------

Resistió y vaciló, pero mirando a su hijo enfermo, llorando angustiada se dejó llevar por la esperanza de salvarlo, y arrodillándose junto a su hermano recitó el Avemaría.

Al siguiente día el niño estaba curado y la madre se mostró gozosa y agradecida a la Virgen María. Madre de Dios.

a los tres meses de aquella curación, la familia entera era contada en el número de los católicos.

Y ese hermano que tanto bien contempló es el que acaba de relatar todo esto