Catecismo de Controversia - Sólo creemos en Cristo -
Objeción: "No creemos en ninguna religión; nuestra fe es sólo en Jesucristo y a Él sólo podemos creer".
La religión es un acercarse a Dios. No hablamos aquí de las religiones paganas sino del depósito de la fe entregado a la Iglesia católica como depositaria de las verdaderas enseñanzas de Jesucristo. Al decir no creo en la Iglesia católica estáis diciendo que no creéis en las enseñanzas de Cristo sino veamos ciertos textos bíblicos:
"El que a vosotros escucha, me escucha a mí, y el que a vosotros os rechaza a mí me rechaza, y el que a mí rechaza, rechaza al que me envió". - Lc 10,16 -
"Yo se que después de mi partida vendrán sobre vosotros lobos rapaces que dispersarán al rebaño, y aún de entre vosotros saldrán hombres que enseñarán doctrinas perversas y arrastrarán a los discípulos tras de sí" - Hc 20,28 -
"Les ruego pues que apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado, cuidándolo no a la fuerza, sino más bien con gusto a la manera de Dios". - 1Pe 5,1-2 -
Consecuencia
Nuestro Señor Jesucristo ha instituido en la Iglesia una autoridad gubernativa, por consiguiente no solamente debemos obedecer como dicen sólo a Jesucristo, sino que debemos obedecerle a Ël en su Iglesia y a sus sucesores después de Él.
La religión es un acercarse a Dios. No hablamos aquí de las religiones paganas sino del depósito de la fe entregado a la Iglesia católica como depositaria de las verdaderas enseñanzas de Jesucristo. Al decir no creo en la Iglesia católica estáis diciendo que no creéis en las enseñanzas de Cristo sino veamos ciertos textos bíblicos:
"Yo se que después de mi partida vendrán sobre vosotros lobos rapaces que dispersarán al rebaño, y aún de entre vosotros saldrán hombres que enseñarán doctrinas perversas y arrastrarán a los discípulos tras de sí" - Hc 20,28 -
"Les ruego pues que apacienten el rebaño de Dios, que les ha sido confiado, cuidándolo no a la fuerza, sino más bien con gusto a la manera de Dios". - 1Pe 5,1-2 -
Consecuencia
Nuestro Señor Jesucristo ha instituido en la Iglesia una autoridad gubernativa, por consiguiente no solamente debemos obedecer como dicen sólo a Jesucristo, sino que debemos obedecerle a Ël en su Iglesia y a sus sucesores después de Él.
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